Cosas de papá

La amistad, en muchas formas, determina quiénes llegamos a ser. Y la forma en que un niño establece amistades y se relaciona con los demás está bajo el control de nosotros, los papás.

En lo que respecta al desarrollo de las habilidades sociales de los niños, sus relaciones con sus compañeros y amigos, su capacidad para resolver conflictos y su habilidad para concentrarse, los papás son fundamentales.

De hecho, podemos considerar al papá como proveedor de oportunidades sociales, aquellos que animan a la fiesta, pues. Para la mayoría de los niños, el ejemplo de su padre se convierte en un camino hacia la resiliencia y el compromiso social a lo largo de su vida.

El juego como contexto para el desarrollo de habilidades sociales

La participación de los padres en el aprendizaje social y emocional comienza con el apego temprano del bebé. Tener un apego seguro tanto con su papá como con su mamá en la infancia proporciona beneficios a largo plazo en términos de habilidades sociales. Es el comienzo de un proceso continuo que conduce a otros patrones de interacción, especialmente durante el juego.

El juego de los niños con sus padres es a menudo el contexto físico en el que desarrollan las habilidades sociales que necesitan para hacer y mantener amigos. Proporciona un libro de instrucciones sobre cómo manejar las relaciones.

En estudios, se ha observado a padres que moderaban su juego físico a un ritmo que se adaptaba a sus hijos, desacelerando cuando el niño se sentía abrumado y siendo sensibles a las expresiones faciales que requerían un juego más suave. Se observó que si un niño se comportaba de manera demasiado incontrolada, las expresiones faciales de los papás comunicaban a los niños que deberían moderar su comportamiento.

Los niños cuyos padres eran capaces de este tipo de regulación mutua tenían más éxito social con sus compañeros. Habían aprendido a reconocer y expresar las señales emocionales para manejar las relaciones. Sabían cómo evitar enfadarse demasiado, entristecerse o quedarse sin emociones, y cómo mantener sus emociones en niveles que no fueran agotadores. En resumen, eran resilientes.

La influencia de los padres en el desarrollo social y emocional de los niños

Los hallazgos mencionados demuestran que la interacción lúdica exitosa con los padres en primer grado se correlaciona con mejores habilidades de concentración y es un indicador de éxito académico en un tercer grado.

Un buen juego con el papá también se relaciona con la cortesía y la capacidad de mantener una actitud positiva ante la decepción. En resumen, los niños adquieren un conjunto de aprendizaje social y emocional en sus interacciones con sus padres que pueden aplicar en una variedad de situaciones.

Es importante destacar que las relaciones de apego sólidas y saludables no se limitan solo a los padres. Los niños que están seguros en su apego tanto con sus madres como con sus padres tienden a esperar que el mundo sea un lugar positivo y que les responderá de esta manera.

Las madres evidentemente también desempeñan un papel muy importante en el desarrollo emocional de los niños y en la gestión de las relaciones con los amigos. Sin embargo, sus contribuciones a menudo tienen una forma diferente. Es más probable que proporcionen el lenguaje o el vocabulario de las emociones y lo entreguen en un formato didáctico y de enseñanza. Los padres tienden más a proporcionar su aprendizaje social y emocional en un contexto interactivo y lúdico y en una forma menos lingüística.

Además, los niños bien adaptados generalmente tienen padres que les aconsejan sobre las relaciones y ejemplifican cómo repararlas, incluyendo cómo resolver problemas juntos y rectificar errores pasados. Estos son modelos cognitivos para mantener buenas relaciones con amigos y otras personas.

Décadas de investigación sobre cómo las madres y los padres resuelven los conflictos también demuestran que después de una disputa entre los papás, si logran resolver las cosas de manera constructiva, los niños estarán mejor y serán más capaces de manejar sus propias emociones.

Cómo fomentar una vida social saludable para tu hijo/a

Si lo desglosamos, las contribuciones de los papás a las habilidades sociales de los niños se dividen en tres partes: apego seguro e interacción social, consejos para resolver problemas en las relaciones con amigos o compañeros, y mostrar cómo mamá y papá resuelven sus conflictos. La mejor manera de potenciar todas estas áreas es mediante la participación activa de los padres.

Apoyar el apego seguro y una buena interacción comienza en la sala de partos. Se han filmado a padres primerizos recibiendo instrucciones sobre cómo alimentar y sostener a un bebé. Tan solo 15 minutos marcaron la diferencia en su competencia paternal tres meses después. Los profesionales de la salud deben reconocer que están apoyando a una unidad familiar, no solo a una madre y a un bebé.

Los papás solemos ser subestimados y socavados cuando se trata de su papel en el desarrollo de las habilidades sociales de nuestros hijos. La interacción padre-hijo en la que ambos se vuelven sensibles y receptivos el uno al otro, es un ritmo que los niños finalmente transfieren a sus relaciones con amigos, compañeros y el mundo adulto. Debemos hacer todo lo posible para ayudarles a encontrar el ritmo adecuado.

Esta puede ser una guía de cómo encontrar este ritmo:

1. Establecer un apego seguro desde el principio: Desde el momento del nacimiento, los padres pueden promover un apego seguro estableciendo una conexión emocional con su hijo/a. El contacto piel con piel, el cuidado amoroso y la respuesta sensible a las necesidades del bebé ayudarán a fortalecer el vínculo y sentar las bases para futuras relaciones sociales saludables.
   
2. Participar en el juego interactivo: El juego es una poderosa herramienta para el desarrollo de habilidades sociales. Los padres pueden involucrarse activamente en el juego con sus hijos, fomentando la comunicación, la empatía y la resolución de problemas. A través del juego, los niños aprenden a compartir, tomar turnos, seguir reglas y manejar conflictos de manera constructiva.
   
3. Brindar consejos y orientación en las relaciones con amigos: Como papá puedes desempeñar un papel fundamental en el asesoramiento de tu(s) hijo(s) sobre cómo establecer y mantener amistades saludables. Animar a tu hijo a ser amable, respetuoso y comprensivo con los demás, así como a resolver conflictos de manera pacífica, le ayudará a desarrollar habilidades sociales sólidas y duraderas.
   
4. Modelar habilidades de resolución de conflictos: Los padres pueden convertirse en modelos de comportamiento al mostrar a sus hijos cómo resolver conflictos de manera constructiva. Esto implica comunicarse de manera efectiva, escuchar activamente, buscar soluciones mutuamente satisfactorias y aprender a disculparse cuando sea necesario. Al presenciar estas habilidades en acción, los niños aprenden a gestionar conflictos de manera positiva en sus propias relaciones.
   
5. Fomentar la autonomía y la toma de decisiones: Es importante que los padres permitan a sus hijos tomar decisiones y resolver problemas por sí mismos en situaciones sociales. Al otorgarles autonomía gradualmente, los niños desarrollarán habilidades de pensamiento crítico, independencia y responsabilidad en sus interacciones con los demás.
   
6. Fomentar la empatía y la compasión: Como papá puedes cultivar la empatía en tus hijos al enseñarles a ponerse en el lugar de los demás y comprender sus sentimientos y necesidades. Esto implica alentar a tus hijos a mostrar amabilidad, apoyo y comprensión hacia los demás, lo cual contribuirá a la creación de relaciones sociales saludables y significativas.
   
7. Fomentar la diversidad y la inclusión: Los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades sociales al fomentar la apreciación y el respeto por la diversidad. Al promover la inclusión, el entendimiento cultural y la valoración de las diferencias individuales, los padres contribuyen a que sus hijos se conviertan en individuos socialmente conscientes y respetuosos.

Al implementar estas estrategias, los padres pueden desempeñar un papel activo y positivo en el desarrollo de las habilidades sociales de sus hijos. Recuerda que cada niño es único y requerirá un enfoque personalizado.