Si no has pasado por esta etapa, es muy probable que en algún momento lo vivas: los niños pequeños pueden pasar por una fase en la que quieren usar la misma ropa o prenda de vestir todos los días. Ya sea que se trate de una camiseta que le encante o el conjunto completo, esto plantea el desafío para ti como papá, que tienes que lavar la ropa e intentar que tu hijo se ponga otra cosa.

Lo primero que debes averiguar es por qué tu hijo quiere usarla siempre. Encontrar el por qué de la rutina.

Estas razones varían según el niño. La prenda «puede proporcionar comodidad», como, por ejemplo, un pantalón muy gastado. O por qué no, le merece cumplidos. Tu hijo puede sentirse no sólo cómodo, sino, feliz y hasta empoderado con el outfit.

La tendencia tiende a presentarse entre los 2 y los 8 años, según los especialistas. Entre los motivos más comunes se encuentran: atraer atención, la rutina, el sentido de independencia o básicamente una forma de expresar su personalidad que se está desarrollando.

Ojo, también existen casos más extremos en los que el niño puede tener una aversión a ciertas texturas o materiales de la ropa, lo que puede conllevar a un trastorno de integración sensorial, y, en cuyo caso, es mejor contactar al pediatra.

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Hay que lavarlo

En términos generales, la mejor manera puede ser ceder, obvio, siempre y cuando la elección de la ropa no sea mal vista en el ámbito de un salón de clases, entonces déjalos usarla.

Dicho esto, hay límites. La ropa necesita limpieza. Y aunque la pubertad generalmente no comienza hasta al menos los ocho o nueve años, establecer buenos hábitos de higiene es valioso, especialmente porque los niños ya pueden estar en la escuela mientras transcurre esta fase.

El artículo debe lavarse al menos dos veces por semana, y, si el niño tiene edad suficiente, debe lavarlo bajo la supervisión de un adulto, o ayudar a llenar la lavadora, vaciar la secadora y doblarla.

El niño solo puede ponerse el atuendo algunas veces en una semana y otra ropa los demás días. O bien, también es válido que sólo se la ponga los fines de semana.

Otra opción es ponerte creativo: imagínate que a tu hijo le gustan los «poderes» que le da una capa de superhéroe. Pues transfiere ese poder a otra cosa. «Tal vez podrías decirle que al lavarlo junto con una camisa u otro artículo, ahora eso también adquirió los poderes».

Cuándo preocuparte

Si tu hijo se niega a usar otra cosa y comienza a perturbar otros aspectos de su vida, como llegar tarde a la escuela, perder amigos –o no hacerlos–, o se pone muy terco, es momento de buscar ayuda.

Si se trata de un problema sensorial, hay formas de evitarlo que puede requerir un poco de prueba y error. Por ejemplo, puedes probar con diferentes texturas, colores o telas para ver si alguna de ellas resulta más cómoda para tu hijo. También puedes experimentar con diferentes estilos de ropa para encontrar aquellos que sean más aceptados por él.

Si no es así, pero el niño parece demasiado apegado a una determinada prenda de vestir, puede haber un problema oculto. Tal vez esa prenda de ropa le brinda una sensación de seguridad o confort emocional, o puede estar relacionada con algún evento o experiencia pasada significativa para él. En estos casos, es importante hablar con un médico o especialista en desarrollo infantil para obtener una evaluación más precisa y obtener recomendaciones adecuadas.

Recuerda que cada niño es único y puede tener preferencias y necesidades diferentes. Mantén una comunicación abierta y empática con tu hijo, y busca el apoyo de profesionales si es necesario. Juntos podrán encontrar las estrategias y soluciones que mejor se adapten a las necesidades de tu hijo.

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Una alternativa

También puedes sorprenderlo con prendas de alguna colección con algún motivo o personaje de la cultura pop que sea de su agrado. Como por ejemplo esta de adidas + Pokémon, el videojuego emblemático.

Este matrimonio hecho en el cielo entre la firma alemana junto con la Pokémon Company International es una colección que celebra el icónico videojuego de la franquicia.

La colaboración incluye ropa para niños y adultos, y gran parte de la estética en el diseño se inspira en los gráficos clásicos de 8 bits, que evocan a cómo lucían los Pokémon cuando se lanzaron los primeros videojuegos del título.

La colección refleja la variedad de efectos visuales del juego, utilizando patrones de pixeles para crear colores, degradados y texturas, combinados con algunos de los productos más icónicos de adidas.

En cuanto a calzado, incluye adidas Advantage y los Hoops Mid 2.0 – que renuevan su estilo retro con la adición de Pokémon pixelados en la parte superior.

La ventaja es que también hay items para adultos –como una nueva versión para correr de los adidas Phosphere– así que puedes compartir los super poderes que la colección te da con tu hijo.

La colección adidas x Pokémon ya está disponible en la app de la marca o en su tienda en línea.

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