Dentro de las cosas que a muchos papás nos interesa inculcar a nuestros hijos, la actividad física se ha convertido en una prioridad clave, al ser fundamental para su salud, bienestar y desarrollo integral. Sin embargo, muchos papás solemos desconcertarnos al descubrir que nuestro hijo(a) no muestra interés por los deportes y, en dado caso de que sí lo demuestre, pase a formar parte de la estadística que indica que el 70% de los niños abandona el deporte juvenil a los 13 años. En este artículo, veremos cómo hacer que a tu hijo le interese un deporte y, lo más importante, cómo hacer que disfrute practicándolo.

Recuerda que el deporte no sólo fortalece los cuerpos de los niños, sino que también nutre sus mentes en desarrollo. La interacción principal de un niño con el mundo se da a través del contacto físico y el juego. Los niños exploran y aprenden tocando objetos con sus manos. Descubren la emoción de correr y sentir el viento en su rostro. Principios fundamentales como el trabajo en equipo, la amistad y la diversión surgen naturalmente de estas actividades, creando conexiones neuronales cruciales para el crecimiento emocional e intelectual de los pequeños.

A medida que los niños se convierten en adolescentes, los deportes pueden adquirir un papel más serio con la introducción de equipos escolares. Aunque algunos jóvenes se sienten atraídos por estos equipos de manera natural, otros pueden mostrar poco interés. Incluso, hay quienes pueden llegar a desinteresarse por completo, lo cual puede tornarse en una preocupación para ti.

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¿Por qué tantos niños pierden el interés en el deporte?

Cuando consideramos lo esencial que es para los niños involucrarse en el deporte, nos encontramos con una interrogante persistente: ¿por qué tantos de nuestros hijos pierden interés en ellos? ¿Por qué, como mencioné, el 70% de los niños deciden abandonar los deportes organizados para la edad de 13 años? Aún cuando existe una gran variedad de deportes —por lo que seguramente debe haber algo para casi cada tipo de niño—, ¿por qué algunos niños parecen nunca encontrar un deporte que les apasione?

Promueve recesos

Las respuestas son variadas, pero parte del problema radica en cómo introducimos los deportes a nuestros hijos. Algunos sienten presión para perseguir un deporte que no necesariamente es lo suyo. Otros sienten la obligación de enfocarse en un solo deporte, lo que puede ser limitante física y socialmente si desean participar en varios.

Por otro lado, a veces olvidamos que los músculos, ligamentos y tendones necesitan periodos de descanso, especialmente en actividades de alto impacto como lanzar, correr y golpear. Es fundamental recordar que los niños deben tomar descansos de los deportes si desean continuar disfrutándolos.

Lo primero es explorar

Un factor común entre estos problemas es nuestra tendencia ocasional a olvidar que nuestros hijos son, simplemente, eso: niños. Aunque debemos inculcar virtudes como el enfoque y la dedicación, también debemos recordar que la infancia es un tiempo eufóricamente libre en la vida humana. Es esa misma libertad la que permite a los niños explorar su mundo y descubrir sus pasiones, resultando en un conjunto de intereses cultivados y la habilidad de disfrutar de diferentes actividades.

Un niño puede pasar por diferentes intereses a un ritmo vertiginoso, lo que a veces puede hacer sentir a los padres que son cómplices de criar a un aficionado. Sin embargo, lo que perdemos de vista como adultos es la libertad infantil para explorar cada capricho que deleita los sentidos. Y existen maneras de nutrir esa hermosa curiosidad mientras aún impartimos valiosas lecciones sobre el compromiso y el trabajo duro.

Cómo hacer que tu hijo le tome el gusto al deporte

Asegurarte de que tu hijo incorpore naturalmente el ejercicio a su vida es una combinación de varias cosas: dar el ejemplo, hacer deporte juntos, mantenerlo divertido y alentar en lugar de forzar los deportes.

Decirle a tu hijo que la salud física es importante no es suficiente para fomentar su amor por los deportes. Demostrarles cómo los deportes pueden impactarlos positivamente de múltiples maneras brindará aún más motivación para que incorporen el deporte en sus vidas a medida que crecen.

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Los deportes en equipo marcan una gran diferencia en el estado mental y físico de tu hijo, echemos un vistazo a cada ejemplo y analicemos cómo influir en el bienestar y desarrollo de tu hijo.

Pon el ejemplo

Recuerda que los niños son esponjas que absorben su comprensión de la vida observando a sus papás. Esto puede ser tanto una bendición como una maldición, ¿quién no ha escuchado la frase «haz lo que digo, no lo que hago»? Si conduces como cafre o dejas la cocina desordenada, es probable que tu hijo llegue a imitar ese comportamiento más tarde.

Del mismo modo, si tu hijo te ve holgazaneando en el sofá viendo televisión todo el día, tendrá pocas razones para creer que el ejercicio es realmente una parte importante de la vida. Comienza demostrando el valor de los deportes participando en ellos tú mismo.

Hay muchas formas de demostrar esta relación con los deportes, y la mayoría de ellas te beneficiarán tanto a ti como a tu hijo. Únete a un equipo de fútbol para jugar después del trabajo. Sal a correr. Ve a nadar o al gimnasio. Tal vez tendrás que desempolvar la vieja raqueta de tenis o tu bicicleta. Hay deportes como el futbol, el basquetbol, el beisbol, el tochito bandera y muchos más que ofrecen juegos informales para aquellos que buscan una participación deportiva más relajada.

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Cómo hacer que los deportes sean divertidos para tu hijo

Si estás buscando formas de hacer que los deportes sean atractivos para tus hijos, aquí tienes algunas ideas:

Crea tus propios mini-juegos deportivos: Observa lo que más disfruta tu hijo cuando juegan juntos. Por ejemplo, si está más interesado en lanzar la pelota hacia arriba y atraparla antes de que rebote, ¡no lo detengas! En cambio, sé creativo y ve si pueden inventar entre ambos su propio mini-juego. Por ejemplo, ¿qué tal si cuentan cuánto tiempo transcurre entre soltar la pelota y atraparla? Esto refuerza la idea de que los deportes son algo para disfrutar y que el objetivo principal es divertirse. El tema de la competitividad llegará más tarde, sé paciente.

Invita a sus amigos a jugar deportes juntos: Organizar actividades deportivas en casa puede ser una excelente manera de fomentar su amor por el deporte. ¿Tienes un espacio adecuado para jugar fútbol, beisbol o baloncesto en casa o cerca de ella? Convertir tu casa en el punto de encuentro para tu hijo y sus amigos hace que jugar deportes sea especial y memorable.

Mantén una actitud positiva hacia los deportes: Es vital mantener una actitud optimista y alentadora en torno a los deportes. Evita mostrar decepción, ya que esto podría generar presión y dejar una impresión negativa en tu hijo. Hacer declaraciones como «parece que te estabas divirtiendo hoy» o «lo importante es que hiciste tu mejor esfuerzo y te divertiste» crea la sensación de que los deportes no agregan estrés a la vida, sino que son una forma de aliviarlo.

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Varía las actividades para mantener su interés: Los niños tienen una corta capacidad de atención. Cambiar de actividad cada cierto tiempo puede mantener el interés de tu hijo. Si percibes que se están aburriendo, cambia de actividad para mantener el ritmo.

Aprovecha el efecto de asombro al ver deportes juntos: Ver películas o ir a eventos deportivos puede ser inspirador. Estos momentos crean recuerdos positivos asociados al deporte, lo que podría impulsar a tu hijo a unirse a la diversión algún día.

Recuerda, tu objetivo es fomentar el amor por el deporte y hacer que sea una actividad emocionante y agradable en lugar de una obligación. Anima a tu hijo, resalta sus puntos fuertes y, sobre todo, asegúrate de que se diviertan mientras hacen ejercicio. El objetivo es que los deportes sean parte de su vida a largo plazo, tanto en la infancia como en la edad adulta.

El mejor deporte para tu hijo de acuerdo con su edad

La elección del deporte adecuado para tu hijo puede depender mucho de su edad. Aquí te comparto algunas recomendaciones según la etapa de desarrollo en la que se encuentre:

De 0 a 3 años

Durante estos primeros años, el énfasis está en el desarrollo de habilidades motoras básicas. Para los bebés y niños pequeños, los juguetes que promueven el movimiento son fundamentales. Entre el primer y tercer año, un triciclo puede ser una excelente introducción al movimiento y a la diversión autopropulsada. Esta mínima actividad es suficiente para mantener a tu hijo activo y ayudarlo a desarrollar un amor por las actividades que involucran su cuerpo y mente.

De 3 a 5 años

A los tres años, los niños están en un período crucial de desarrollo físico y emocional. Recuerda que a esta edad, el objetivo principal es que tu hijo se divierta y se sienta motivado para explorar actividades físicas. Los deportes estructurados y en equipo pueden ser algo abrumadores a esta edad, por lo que es crucial que sigas su interés y mantengas un enfoque lúdico en cualquier actividad que realice.

Es importante mantener una actitud positiva y alentar su curiosidad y exploración. A través de estas experiencias, tu hijo desarrollará una apreciación por la actividad física y el juego, sentando las bases para su participación futura en deportes más estructurados.

Cabe mencionar que esta edad, los deportes organizados aún no son una opción común. Es momento de ser creativos y jugar con una variedad de juegos. Jugar con pelotas, correr, jugar al escondite y juegos de persecución son excelentes maneras de asociar los deportes con la diversión. Aprovecha este tiempo para introducir a tu hijo en deportes que podrían interesarle más adelante, como el esquí, basquetbol, beisbol o futbol.

Juego libre y actividades creativas
A esta edad, lo más adecuado para tu hijo es permitirle el juego libre y el uso de su imaginación. Jugar libremente en el parque o en casa fomenta su creatividad, mejora sus habilidades motoras y les permite interactuar con otros niños, lo que le ayudará a desarrollar amistades desde temprana edad.

Deportes recomendados
Aunque el juego libre es esencial, algunos niños pueden mostrar interés por ciertos deportes. Si notas que tu hijo expresa interés en actividades deportivas específicas, fomenta ese amor por el deporte. Esto los motivará a participar con entusiasmo en el futuro.

Aquí hay algunos deportes que suelen ser adecuados y beneficiosos para niños de tres años:

Natación: Las clases de natación para niños pequeños son una excelente manera de introducirlos al agua de manera segura y divertida. A esta edad, se centra más en la familiarización con el agua y el disfrute del entorno acuático. Además de que aprender a flotar siempre va a darte confianza cuando les toque salir de vacaciones a algún lugar donde haya alberca.

Danza y gimnasia: Clases de danza o gimnasia adaptadas a su edad pueden ser muy beneficiosas. Estas actividades ayudan a desarrollar la coordinación, el equilibrio y la expresión corporal.

Karate y actividades similares: Algunos niños pueden disfrutar de actividades como las artes marciales, en específico el karate. Estas disciplinas enseñan disciplina, control y respeto, aunque es importante buscar clases diseñadas específicamente para niños pequeños.

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Correr y juegos de carreras: Jugar juegos de correr y perseguirse en el parque o en áreas seguras puede ser muy divertido y benéfico para su desarrollo físico.

De 6 a 9 años

A esta edad, los niños ingresan a la escuela y comienzan a interesarse por nuevas experiencias y habilidades. Su vida social cobra gran importancia, por lo que es probable que se sientan atraídos por los deportes que practican sus amigos. Participar en actividades deportivas es una excelente manera para ellos de desarrollar habilidades como la cooperación, la resolución de conflictos y aprender a ganar y perder con gracia.

En México, existen múltiples opciones deportivas para los niños. Por ejemplo, algunos pueden sentirse atraídos por la gimnasia o el parkour. A pesar de ser deportes principalmente individuales, suelen enseñarse en grupos que permiten mucha interacción social. Tu hijo(a) puede saltar en trampolines, hacer volteretas, caer en fosas de espuma y más, lo que lo hace muy divertido para ellos.

Otro deporte adecuado para niños de seis a nueve años es el futbol. Los grupos de futbol en este rango de edad van desde principiantes hasta ligas juveniles. Además, existen deportes como el karate, la danza, el tenis, el patinaje sobre hielo y el esquí que los niños disfrutarán aprender.

Asegúrate de que la liga a la que se una tu hijo sea divertida para él, y presta atención a si muestra interés en probar otros deportes.

De 9 a 12 años

Cuando un niño alcanza la preadolescencia, comienza a desarrollar un sentido de independencia. La interacción social sigue siendo una prioridad alta, lo que significa que los deportes en grupo probablemente serán una buena opción para ellos.

Deportes como fútbol, hockey, béisbol, baloncesto y otros comenzarán a requerir un poco más de tiempo a partir de esta edad. Es probable que pases bastante tiempo llevando y trayendo a los niños de prácticas y juegos, y aprovecha la oportunidad para animarlos y participar en el proceso.

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Este es también un buen momento para introducir deportes que podrían no formar parte del programa escolar. Actividades como el ciclismo de montaña, la escalada y el buceo pueden atraer a niños más aventureros que necesitan un medio para canalizar su energía.

La adolescencia y más allá

Cuando tu hijo llegue a la adolescencia, tu papel como padre cambiará ligeramente. Dado que los adolescentes son mucho más independientes, es probable que dicten más sus propias decisiones en cuanto a los deportes.

Continúa brindando aliento, apoyo y siendo abierto. Si un equipo deportivo de la escuela secundaria está agregando más estrés que diversión a la vida de tu hijo, es posible que quiera dejarlo. Aunque aceptar tal decisión puede ser difícil como padre, no olvides nuestro lema: los deportes deben seguir siendo divertidos.

La seguridad en el deporte

No hace falta arriesgar la seguridad por un deporte. Las lesiones son dolorosas, inconvenientes y costosas, y pueden alejar fácilmente a los niños de los deportes. Si tu hijo practica deportes de alto impacto como fútbol o hockey, destaca la importancia de la seguridad: los deportes no tienen por qué ser peligrosos y es muy posible practicarlos de manera segura.

Advertir sobre posibles lesiones permitirá que tu hijo aborde su deporte de equipo de manera segura y efectiva. Para mantener a tu hijo seguro y activo, fomenta prácticas deportivas que mejoren su seguridad. Por ejemplo, enfatiza la importancia del calentamiento y la hidratación. Ambas prácticas disminuirán la posibilidad de juego inseguro, como lesionarse un músculo o no proporcionar a su cuerpo la energía que necesita antes de una actividad física intensa.

Además, prioriza tiempo suficiente para el descanso y la recuperación. La temporada baja no tiene que dedicarse a un acondicionamiento intenso, sino que debe incluir una mezcla de otras actividades. Esta variedad animará a tu hijo a desarrollar un equilibrio entre su vida personal y los deportes de equipo. Al lograr un equilibrio entre la actividad física y otros aspectos de su vida, tu hijo desarrollará un interés a largo plazo en su deporte, ya que no se quemará ni se sobrecargará.

El deporte forja amistades

Los deportes reflejan la vida real: hay competencia, trabajo en equipo, victoria, derrota, conflicto y resolución. Ser parte de un equipo deportivo enseña el valor de cuidar a los demás, desarrollar confianza, mostrar respeto por la autoridad y por los compañeros de equipo.

Formar parte de un equipo puede construir confianza, y los niños seguros suelen tener más facilidad en la escuela y en situaciones sociales. Pero incluso simplemente ser parte del grupo, independientemente de la habilidad atlética natural, permite la oportunidad de conectarse con otros.

Los deportes son un gran igualador en la medida en que introducen a niños de diferentes orígenes, etnias y escuelas. Crean una emocionante oportunidad para conectar con estudiantes que pueden no estar en el mismo grupo de pares académicamente, dándoles una mejor oportunidad de encontrar a alguien con quien se sientan cómodos.

En resumen

Los deportes no solo ofrecen una actividad física, sino que también moldean la vida de los niños de múltiples maneras. Al enfocarse en la seguridad y promover la diversidad de experiencias dentro y fuera del campo, como papá puedes ayudar a tus hijos a disfrutar de los deportes de una manera segura y sostenible.

El valor de la amistad, la construcción de habilidades sociales y la formación de la autoconfianza son solo algunos de los beneficios que los deportes ofrecen a tu hijo. Al crear un equilibrio entre la práctica deportiva y otras áreas de la vida, los padres pueden cultivar un amor duradero por el deporte, donde el disfrute y la diversión siempre estén presentes.

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