Cosas de papá

Todo mundo te lo habrá dicho ya, al llegar un bebé a tu vida, ésta se modifica en prácticamente todos los aspectos, y no de manera sutil. No obstante, hay una faceta específica a la que tanto amigos, familiares y colegas de trabajo se referirán cuando platiquen contigo respecto a tu bendición, la de tus horas de sueño.

Ahora bien, hay que asumirlo tu rutina en la almohada cambiará por tus nuevas tareas como papá. Las obligaciones nocturnas se deben tomar como tales. Solo que debes tener claro que en este trastorno de sueño no esté también involucrado el estrés.

De acuerdo con expertos en trastornos del sueño, quienes padecen insomnio son mucho más sensibles a presentar dolor muscular que quienes no tienen problemas para dormir. Esta relación entre sueño y dolor deteriora la salud y calidad de vida de quienes padecen ambos problemas; además de que se pueden volver crónicos si no se busca una solución a tiempo.

Al respecto el Dr. Óscar Sánchez Escandón, Coordinador de la Clínica de Trastornos de Sueño del Centro Médico ABC, explica que “aunque son muchos los factores relacionados a ambos padecimientos, el estrés como expresión de una enfermedad de base, con frecuencia desconocida para los pacientes, es uno de los principales detonantes, tanto del insomnio ocasional como del dolor.”

Asimismo, la mala postura que genera el uso excesivo de celulares, computadoras y tabletas son causas que pueden provocar principalmente dolor de espalda, cuello y hombros.

De acuerdo con la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se calcula que hasta el 80% de la población ha sufrido de insomnio transitorio al menos una vez en su vida y el dolor es una de las causas más frecuentes.

Asimismo, el Dr. Sánchez Escandón comenta que “el sueño y el dolor además de compartir funciones y estructuras cerebrales, también son regulados por los mismos neurotransmisores como la norepinefrina, epinefrina, serotonina, acetilcolina y otros neuropéptidos; que al sufrir una alteración en su equilibrio afecta el proceso del sueño y, en consecuencia, también incrementa la sensibilidad al dolor.”

Por lo tanto, no tener un descanso óptimo durante una sola noche es suficiente para sentir estragos al día siguiente y sentirte como zombie, ya que además de dolor, “el insomnio ocasiona fatiga y afecta la respuesta sensorial. Por ende, disminuye el rendimiento laboral y aumentan los errores y accidentes en el trabajo; incluso, la capacidad de concentración y atención también se reducen”, explica la Dra. Diana de la Orta, psicóloga y terapeuta de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM.

Aunado a esto, “el insomnio también puede generar problemas conductuales como irritabilidad, ansiedad, hiperactividad, impulsividad o agresión; además, tiene un impacto negativo en el estado de ánimo y es un factor de riesgo para desarrollar depresión a largo plazo,” agrega la Dra. Diana de la Orta.

Lamentablemente, ante la desesperación nocturna ocasionada por estas molestias, muchos de nosotros solemos acudir a internet para buscar una cura que nos ayude a descansar para estar listos al siguiente día sin importar las consecuencias. Sin embargo, muchos sitios ofrecen remedios caseros o productos milagro que no suelen ser efectivos y, mucho menos seguros para quienes los consumen.

Para detener los estragos provocados por el efecto de sentirte como zombie es importante tratar el sueño y el dolor en conjunto con un analgésico.

Dentro de los disponibles en el mercado está uno que Bayer desarrolló llamado Flanax Nocto, que combina naproxeno y difenhidramina, sustancias que ayudan a eliminar las molestias musculares y articulares hasta por 12 horas, al tiempo que favorece el sueño”, explica la Dra. Paola Maldonado, maestra en Bioética y Gerente Médico en Bayer de México.

“El naproxeno sódico pertenece a un grupo de medicamentos conocidos como antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), los cuales bloquean la producción de unas sustancias conocidas como prostaglandinas, que tienen un papel importante en los procesos de dolor, fiebre e inflamación. En cuanto a la difenhidramina, es un antihistamínico con propiedades sedantes (provoca sueño), de manera que favorece un descanso profundo”, comenta la Dra. Maldonado.

La combinación de ambos componentes favorece el descanso nocturno y en consecuencia ayuda a conservar la energía, además de que activa el metabolismo, la memoria y el sistema inmunológico. Por lo que estarás con toda la pila para aguantarle el paso a tus hijos.

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