Es muy probable que, como padre curioso y preocupado por tu paternidad hayas escuchado o leído este término. Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de «crianza respetuosa»? Pues tiene que ver con los principios y valores que practicas a diario con tu hijo.
La crianza respetuosa tiene su base en varias teorías, destacando una de ellas. En 1951 comienza el desarrollo de la teoría del apego de John Bowlby en Europa y, más tarde, en 1980, el Dr. William Sears y la Dra. Martha Sears comienzan a popularizar la teoría del apego basada en sus propias experiencias en Estados Unidos.
La crianza respetuosa se define como una forma de vida y se fundamenta en los principios de amor incondicional, empatía, igualdad y respeto por nuestros hijos. Esta teoría describe la dinámica a largo plazo de las relaciones entre los seres humanos. Su principio más importante declara que un recién nacido necesita desarrollar una relación con al menos un cuidador principal para que su desarrollo social y emocional se produzca con normalidad.
La crianza respetuosa se basa en entender al niño y sus necesidades. A menudo se ignoran estas necesidades y se dejan de lado, esta crianza se centra en empatizar con el niño y darle voz. Aquella que él no puede expresar porque no sabe o no puede.

Otro término que seguramente habrás escuchado es el de la parentalidad positiva que, de acuerdo con la descripción del Manual por una crianza respetuosa de niñas y niños «es un enfoque emanado de las políticas europeas más recientes y que recomienda que se reconozca el carácter fundamental de las familias, el papel de las madres y los padres y creen las condiciones necesarias para promover un ejercicio positivo de la parentalidad en el interés superior de niñas y niños, tomando todas las medidas legislativas, administrativas, financieras y las demás que se consideren necesarias.»
En concreto, la parentalidad positiva se refiere al comportamiento de las madres y los padres fundamentado en el interés superior de la infancia, que cuida, desarrolla sus capacidades, no es violento y ofrece reconocimiento y orientación, que incluye el establecimiento de límites que permitan el pleno desarrollo de niñas y niños».






Replica a Cómo fortalecer tu confianza como papá – Cosas de papá Cancelar la respuesta