Cosas de papá

¿Te has percatado cómo los propósitos de Año Nuevo suelen desvanecerse más rápido de lo que nos gustaría admitir? Para muchos de nosotros, esos objetivos bien intencionados tienden a convertirse en un mero protocolo, una lista que hacemos a la mera hora en el calor de la champaña y la euforia que se desvanece en el ajetreo cotidiano. Es como si, en lugar de acciones reflexivas y significativas, estos propósitos terminaran siendo meras palabras en un papel.

Este fenómeno es especialmente palpable para nosotros, los papás. Entre la vorágine de responsabilidades diarias, es fácil que nuestros propósitos bienintencionados pasen a un segundo, tercero o quinto plano. Pero este año, les propongo una perspectiva diferente: en lugar de metas ambiciosas pero poco realistas, ¿por qué no adoptar propósitos que sean prácticos, alcanzables y, lo más importante, significativos (y hasta divertidos) para nuestra vida familiar?

Mis sugerencias para los propósitos de Año Nuevo para papás buscan precisamente eso: ideas prácticas y simples que fortalezcan los lazos familiares. Son acciones cotidianas, pequeñas y accesibles, que pueden convertirse en grandes hitos en la relación con nuestros hijos. Así que aquí te propongo siete propósitos que no solo son alcanzables, sino que también prometen momentos inolvidables con nuestros seres queridos.

1. Compartir más comidas en familia: Este propósito es básico, pero a veces, con todas las prisas, olvidamos lo valioso que es. Así que, la propuesta es tener por lo menos una comida juntos a la semana. Y la idea será: ¡involucrar a todos en la cocina! Aprenderemos juntos, reiremos juntos y, lo más importante, fortaleceremos los lazos familiares.

2. Sudar juntos: ¿Qué mejor que planificar una actividad física cada semana con los peques? Aunque sea una cascarita en el jardín, ¡será divertido! No sólo nos mantendrá en forma, sino que también será un momento para disfrutar y crear memorias.

3. Celebrar los logros: ¿Y si creamos un pizarrón dedicado a los logros? Podremos presumir buenas calificaciones, premios, y cualquier cosa que hayamos logrado todos los miembros de la familia. Celebrar los éxitos, motivarlos para nuevos desafíos y hacerlos sentir orgullosos de sus esfuerzos será un gran impulso para su autoestima.

4. Capturar los momentos: Esta idea es de mis favoritas. Vamos a guardar recuerdos especiales en un frasco. Cada vez que ocurra algo que nos haga sonreír, lo escribimos y lo leemos en próxima Nochebuena. Luego, podremos convertir esos recuerdos en un álbum familiar.

5. Noche de juegos sin tecnología: ¿Te acuerdas de esos juegos de mesa divertidos? Es hora de desempolvarlos. Una vez al mes, nos olvidamos de los dispositivos y nos sumergimos en juegos que nos unan más.

6. Vacunas en familia: Un buen propósito para la salud. Ir juntos a vacunarnos contra la influenza u otras enfermedades será una manera divertida de enseñar a los niños la importancia de la prevención, y después, ¡celebramos con un rico helado!

7. Preparación para emergencias: ¡Vamos a simular emergencias cada mes! No es sólo para estar preparados, sino para darnos seguridad en momentos difíciles. Será una aventura para todos y, lo más importante, ¡nos mantendrá a salvo!