Cosas de papá

¿Sabías que una de las claves fundamentales para criar hijos exitosos radica en algo tan simple como asignarles tareas domésticas desde pequeños? No importa si son tareas pequeñas, estas actividades pueden marcar una gran diferencia en su desarrollo y formación como adultos responsables y proactivos. ¿Por qué son tan cruciales? Aquí te lo cuento todo.

Como papá, siempre buscamos las mejores formas de criar con compromiso hijos felices y preparados, con aptitudes para el futuro, pues. Según el Dr. Williams, pediatra experimentado y padre de cinco hijos —y tiktokero reconocido—, el involucramiento en las tareas del hogar desencadena una sensación de autoestima y contribución en los niños. Este involucramiento les hace sentir que son parte integral de un sistema más grande: la familia. A través de este involucramiento, surgen valores cruciales como la empatía y la responsabilidad, que son pilares esenciales para el crecimiento personal.

No todos nacen con empatía, y a algunos niños puede llevarles tiempo desarrollarla. El Dr. Williams explica que las tareas domésticas pueden ser herramientas valiosas para fomentar la empatía y la comprensión de las necesidades de los demás. Este aprendizaje va más allá de simplemente ayudar en casa; implica comprender que la vida se trata de contribuir y cuidar a quienes nos rodean. Además, este enfoque en el trabajo en equipo y el esfuerzo compartido fomenta una ética laboral sólida, lo que se traduce en éxito académico y profesional en el futuro.

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A continuación, encontrarás una guía detallada con tareas adecuadas para distintas edades en los niños. Estas actividades, adaptadas al crecimiento y la capacidad de tus hijos, no solo les enseñarán habilidades prácticas, sino que también les proporcionarán un sentimiento de logro y responsabilidad. Recuerda, cada niño es único, así que permíteles explorar y aprender a su propio ritmo.

Etapas tempranas: 9 a 24 meses

• Limpiar la mesa con ayuda de un adulto (darles una toalla pequeña y un pulverizador de agua).
• Recoger el jardín (recolectar basura y juguetes, barrer con una escoba de tamaño infantil, etc.).
• Realizar recados sencillos («Traer el pañal, por favor», «Tirar esto a la basura, por favor», etc.).
• Ayudar a hacer la cama (comenzar pasando las almohadas al adulto).
• Asistir en las compras (poner los artículos en la cesta y en la caja, ayudar a llevar las cosas a casa).
• Colocar la ropa sucia en el cesto.
• Regar las plantas con cantidades premeditadas de agua.

Edades preescolares: a partir de los 2 años

• Llevar artículos livianos desde el coche después de hacer compras.
• Limpiar derrames después de comer.
• Recoger sus propios platos de la mesa.
• Realizar tareas sencillas («Toma esta toalla y ponla en la cesta», etc.).
• Limpiar el polvo con calcetines en las manos.
• Ayudar con las mascotas (Llena el plato de comida).
• Ordenar su habitación o el salón.
• Pequeñas labores de limpieza (trapear un área pequeña).
• Guardar libros y revistas en sus estantes.
• Ordenar la ropa (clasificarla según corresponda).
• Almacenar los juguetes en su lugar.
• Aprender a doblar y organizar la ropa.
• Participar en tareas del hogar más complejas (descongelar alimentos, limpiar el frigorífico).
• Ayudar con las actividades al aire libre (cortar el césped, cuidar plantas y jardines pequeños).

Edades de 3 años en adelante

• Realizar tareas de manera más independiente (como responder al teléfono y tomar mensajes).
• Encargarse de su habitación diariamente (hacer la cama, guardar ropa y juguetes, ordenar cajones).
• Asistir en las tareas más pesadas (fregar el suelo, limpiar ventanas).
• Ayudar con las compras familiares.
• Participar en actividades de planificación (decorar la casa, planificar eventos).
• Aprender habilidades más avanzadas (planificar comidas, cuidar mascotas, arreglar objetos del hogar).

A partir de los 4 años

¡Los pequeños de esta edad pueden asumir más responsabilidades! Estas tareas son ideales para fomentar su independencia y habilidades de autocuidado:

• Cepillar el pelo con ayuda inicial.
• Limpiar la mesa después de las comidas, recogiendo los restos y limpiando la superficie.
• Quitar el polvo de los muebles con un paño adecuado.
• Darles de comer a las mascotas en los horarios establecidos.
• Doblar y guardar la ropa con supervisión.
• Ayudar en la cocina fregando los platos o colocándolos en el lavavajillas.
• Asistir en la compra y hacer la lista de la compra.
• Hacer la cama y mantener la habitación ordenada.
• Colocar la mesa, colocando servilletas, platos y cubiertos.
• Lustrar el coche y limpiar los zapatos después.
• Abrillantar la plata y mantenerla reluciente.
• Sacar punta a los lápices y ordenar los útiles de escritura.
• Barrer o aspirar con una escoba liviana.

A partir de los 5 años

Con un poco más de experiencia, los niños pueden abordar tareas que requieran un poco más de habilidad y responsabilidad:

• Elegir la ropa y vestirse/desvestirse por sí mismos.
• Colaborar en la mesa, colocando los utensilios y ayudando en la preparación.
• Ayudar en tareas del exterior, como barrer o rastrillar.
• Preparar comidas más complejas con supervisión.
• Ayudar con los hermanos más pequeños, ayudando con el cuidado básico.
• Aprender a amarrarse los zapatos con práctica regular.
• Realizar tareas de cuidado personal, como hacer su cama y ordenar la habitación.
• Servirse bebidas y preparar su propio bocadillo sencillo.

A partir de los 6 años

¡Los niños en esta etapa pueden manejar más responsabilidades y contribuir significativamente a las labores domésticas! Aquí algunas tareas adecuadas:

• Ayudar con compras más pesadas.
• Limpiar los baños y el interior del coche.
• Colgar la ropa y organizar armarios.
• Preparar desayuno y almuerzo sencillo.
• Cuidar del mantenimiento básico de sus pertenencias (bicicleta, juguetes).
• Ayudar con las labores del jardín.
• Aprender a usar la lavadora y secadora, clasificando y doblando la ropa.
• Participar en actividades del hogar más complejas, como la planificación de comidas y el cuidado de las mascotas.

De 8 a 10 años

Los preadolescentes están en una etapa en la que pueden manejar tareas más complejas y desarrollar habilidades valiosas:

• Asumir tareas autónomas y de iniciativa propia.
• Ayudar en la organización del hogar, desde mantener la habitación hasta colaborar en las compras.
• Asistir en el mantenimiento del jardín y el cuidado de mascotas.
• Realizar tareas más complejas del hogar como limpiar muebles o realizar actividades de mantenimiento básico.

Cada etapa de la niñez es una oportunidad para enseñar habilidades y valores fundamentales. Recuerda que cada niño es único y su ritmo de aprendizaje también lo es. Permitirles asumir responsabilidades según sus capacidades les ayuda a desarrollar habilidades que les serán valiosas a lo largo de su vida. Continúa fomentando su autonomía y responsabilidad para que se conviertan en adultos competentes y seguros.

Recuerda, cada etapa es una oportunidad para enseñar y conectar. A medida que tus hijos asumen más responsabilidades, les estás preparando para un futuro de independencia, empatía y éxito. ¡Disfruta cada momento de enseñanza y aprendizaje con tus pequeños! ¡Crecerán, aprenderán y serán adultos increíbles gracias a tu guía y apoyo!