Cosas de papá

Como papás, a menudo nos preocupamos por los momentos importantes que queremos compartir con nuestros hijos y los ritos de iniciación que deseamos que experimenten para ayudarles a entender lo que significa ser un hombre o encontrar su propósito en la vida. Sin embargo, es en los momentos cotidianos y comunes donde en realidad podemos empoderar a nuestros hijos y moldear su masculinidad. Estas pequeñas y ordinarias acciones son las que les permiten crecer, aprender y sentirse valorados.

Aquí te comparto 5 formas prácticas de empoderar a tu hijo en su camino hacia la masculinidad.

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Compartan una experiencia juntos

Tu hijo siempre quiere estar donde está su papá. Ya sea que estés afeitándote por la mañana, cortando el césped del jardín, ayudando a un amigo a mudarse o saliendo temprano a caminar, invita a tu hijo a unirse a tus actividades. A medida que crece, busca oportunidades para incluirlo en ellas. Saber que deseas su compañía le llegará al corazón y lo hará sentir valorado. No solo reconocerá que lo quieres a su lado, sino que también comprenderá que lo ves como alguien más que el niñito que solía ser.

Pídele su ayuda

Como dueño de una casa, siempre hay una lista interminable de tareas por hacer. Aunque puedas hacer esas reparaciones o labores más rápido si las haces tú solo, invita a tu hijo a colaborar en lo que pueda. No hay nada que emocione más a los niños que la oportunidad de usar una herramienta eléctrica mientras trabajan junto a su papá. Al trabajar codo a codo con tu hijo, no solo le enseñarás el valor del trabajo, sino que también le mostrarás tu confianza al encomendarle tareas importantes en el hogar.

Destaca buenos ejemplos de masculinidad

Padres e hijos a menudo pasan tiempo juntos viendo películas, programas de televisión o deportes. Aprovecha estas ocasiones para empoderar a tu hijo. Cuando vea a un personaje en la pantalla que muestre integridad, virtud o heroísmo, comenta con él las cualidades que ves en él. Ayúdalo a comprender que incluso los grandes héroes a veces cometen errores y tienen que intentarlo de nuevo. Anímale a ser valiente, ético y valioso en cada situación de su vida.

Dale problemas para resolver

Enseñar a los niños a resolver problemas es fundamental para su empoderamiento. Permítele a tu hijo enfrentar desafíos y encontrar soluciones. En lugar de simplemente pedirle que te ayude, cámbiale el rol. Presenta un problema en casa y déjale que encuentre la solución, brindándole apoyo y orientación cuando lo solicite. No solo sentirá que confías en él al darle esta responsabilidad, sino que también podrás aprender de su forma única de abordar el problema.

Enséñale a servir y sacrificarse

Según leí una vez, la misión de todo hombre es servir y sacrificarse. Puedes empoderar a tu hijo al ser un ejemplo viviente de ello en tu día a día. Esto puede significar cosas tan simples como abrir la puerta para otros o realizar alguna tarea que tú o tu esposa realmente detesten. A medida que tus hijos observen cómo priorizas las necesidades de los demás por encima de las tuyas, se sentirán inspirados a intentar hacer lo mismo. Asegúrate de reconocer y elogiar sus esfuerzos, para que sepan que valoras su actitud de servicio.

En resumen

Criar a un hijo y guiarlo hacia una masculinidad saludable y empoderada implica mucho más que momentos trascendentales y ritos de paso. Son las pequeñas acciones y las interacciones cotidianas las que realmente forjan su carácter y confianza. Aprovecha cada oportunidad para compartir experiencias, pedir su ayuda, destacar ejemplos positivos, fomentar su habilidad para resolver problemas y enseñarles a servir a los demás. De esta manera, estarás sentando las bases para que tu hijo crezca como un hombre seguro, responsable y lleno de valores. ¡Acompáñalo en cada paso de su camino hacia la masculinidad!