El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, un momento para reconocer la lucha constante por la igualdad de género. Como individuos y como generación, tenemos la responsabilidad de comprender y apreciar la importancia de la crianza compartida y su impacto en el bienestar de las mujeres. Aunque sabemos que la mayoría de las responsabilidades domésticas y de cuidado siguen recayendo en las mujeres, una distribución más equitativa de estas responsabilidades puede beneficiarnos a todos.
El papel de los padres involucrados
La investigación en campos como la psicología y la ciencia cognitiva ha demostrado que los padres implicados proporcionan una fuente vital de apoyo y compañía tanto a sus hijos como a sus parejas. Sin embargo, ser un padre presente va más allá de estar físicamente presente o contribuir económicamente; implica estar emocionalmente disponible y en sintonía con las necesidades de la familia.
Los padres involucrados no sólo ayudan en las tareas domésticas y de cuidado, sino que también se responsabilizan de sus actitudes y acciones, garantizando el bienestar de todos los miembros de la familia, incluso en los casos en que están separados de la madre de sus hijos.
La importancia de la crianza compartida para el bienestar de las mujeres
La crianza compartida puede tener un impacto significativo en el bienestar de las mujeres. Los estudios han demostrado que las mujeres que comparten las responsabilidades parentales con sus parejas presentan niveles más bajos de estrés y una mayor satisfacción con su relación. Además, la crianza compartida puede ofrecer a las mujeres más oportunidades para desarrollar su carrera profesional y sus intereses personales, así como reducir el riesgo de agotamiento.
Así, en este Día Internacional de la Mujer, debemos destacar la importancia de la crianza compartida no para disminuir el papel de las mujeres, sino para aumentar nuestros esfuerzos en la promoción de su bienestar, ya sea como madres, hermanas o hijas.
Animamos a todos a asumir un papel activo en la promoción de la igualdad de género educándose a sí mismos, reflexionando sobre sus propios comportamientos y hablando de la importancia de esta lucha con sus hijos. La crianza compartida no sólo es beneficiosa para las mujeres, sino para las familias y la sociedad en su conjunto.
Cosas de papá 
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