El modelo TAG Heuer Monza, uno de los relojes más significativos en los más de 160 años de historia de la marca de relojería suiza de lujo, vuelve como tributo contemporáneo al vínculo indeleble entre TAG Heuer y el automovilismo.

En CDP sabemos que hay muchos papás seguidores de TAG Heuer. Y su nuevo Monza Flyback Chronometer —una edición especial con caja de 42 mm, hecha de carbono ultraligero y resistente— será música para los oídos de muchos.

Su impactante esfera negra presenta un diseño con dos registros, que incluye un contador de cronógrafo a las 3 y un segundero permanente a las 6, ambos de cristal de zafiro azul ahumado translúcido.

Su exclusiva esfera esqueletizada muestra el movimiento situado debajo y recuerda las raíces mecánicas del reloj. A las 9 se encuentra la ventanilla de fecha en azul luminiscente, una primicia para la marca, y los índices lacados en azul y las agujas de horas y minutos lacadas en blanco y negro llevan aplicado Super-LumiNova® para una legibilidad óptima en condiciones de poca luz.

«El TAG Heuer Monza 2023 es una reinterpretación muy especial de su afamado predecesor, en la que ese inconfundible espíritu de competición cobra vida de una forma moderna, audaz y decidida, mostrando la experiencia más avanzada de TAG Heuer en diseño de esferas y rendimiento del cronometraje»

—Frédéric Arnault, CEO de TAG Heuer.

Ofreciendo un alto rendimiento del cronometraje y una gran precisión, el nuevo modelo cuenta con el movimiento de cronógrafo de manufactura propia Calibre Heuer 02 Flyback, con certificado COSC.

La notable ventaja de una función flyback es la capacidad de reiniciar el cronógrafo sin detenerlo, utilizando los pulsadores de acero DLC negros. En la colección contemporánea, dicha característica solo estaba disponible hasta ahora en el modelo Autavia y permite un cronometraje más rápido y preciso.

Un cronógrafo de carreras en acción 

El reloj ofrece tres funciones básicas para un piloto de carreras en acción: cronógrafo, escala taquimétrica que indica la velocidad media en una distancia de un kilómetro o una milla, que se mide mediante el indicador existente en el realce negro, y pulsómetro, que ayuda a determinar la frecuencia cardíaca por minuto

Para utilizar esta función se toma como base la línea azul del cuadrante superior derecho de la esfera, que está calibrada en 15 latidos por minuto. El usuario inicia el cronógrafo y cuenta 15 latidos para obtener su lectura personal al parar el cronógrafo. El pulsómetro ofrece un rango de 60 a 200 pulsaciones por minuto

Los detalles en rojo de la esfera, como las agujas del subcontador y el marco de la ventanilla de fecha, evocan el estímulo de la velocidad y el espíritu de la competición. Contrastan de forma elegante con la esfera y caja negras y el color azul brillante de los índices, segundero y pespuntes de la correa textil personalizada. 

Un linaje y nombre icónicos

En 1976 se presentó el Heuer Monza original para celebrar la histórica victoria de Niki Lauda en el Campeonato Mundial de F1 de 1975. En la emocionante temporada, a la que a menudo se refería como el «año increíble», el campeón se llevó a casa su primer título mundial, con cinco victorias para la Scuderia Ferrari, de la que Heuer era socio de cronometraje técnico desde 1971.

Su compañero suizo, Clay Regazonni, ganó el Gran Premio de Italia ese año, la penúltima carrera de la temporada y el circuito local del equipo, con Lauda acabando tercero y asegurándose el título de campeón.

Tras unos años difíciles para el equipo, que no había ganado desde 1964, la victoria de 1975 fue increíblemente significativa y Jack Heuer quiso conmemorar esta hazaña con un reloj no menos extraordinario, el Heuer Monza.

Como curiosidad, el modelo se iba a llamar Modena en honor de la ciudad natal de Ferrari, pero pronto saltó a la vista la fuerza que tenía el nombre del primer circuito de carreras de Italia. La elección del nombre reflejaba el profundo amor de la marca por el automovilismo, en homenaje al circuito más rápido de la F1.

El Heuer Monza expresó genuinamente esta intensidad, convirtiéndose en uno de los primeros relojes con revestimiento negro de su época. La primera referencia, 150.501, contaba con el movimiento Calibre 15 y el inconfundible segundero móvil a las 10, y más adelante, tras su rotundo éxito, se complementó con una versión impulsada por el Calibre 12.

Un lugar icónico cuyas curvas de alta velocidad, como la legendaria Parabolica a la sombra del sinuoso circuito original, han resistido la prueba del tiempo, siendo, desde hace más de 100 años, una carrera determinante para la trayectoria incluso de los pilotos más experimentados.

La historia del modelo TAG Heuer Monza es la de uno de esos diseños selectos que se recuperaron en clave moderna a principios de los 2000 y desde entonces han vuelto a lanzarse al mercado de forma ocasional. La edición de 2023 es, por tanto, un esperado lanzamiento que deleitará a los coleccionistas y apasionados de este modelo raramente visto, pero muy buscado.

El TAG Heuer Monza Flyback Chronometer es una pieza de coleccionista que conecta con destreza décadas del noble legado automovilístico con un atrevido diseño contemporáneo y una ingeniería puntera.

Disponible a partir de este mes de enero, el cronógrafo se presenta en un estuche especial y estará a la venta en exclusiva en las boutiques TAG Heuer, en el website oficial de la marca y en puntos de venta seleccionados.

TAG Heuer Monza Flyback Chronometer

CR5090.FN6001

Movimiento

TAG Heuer Calibre Heuer 02 COSC Flyback

Esfera

  • Esfera negra con cepillado fino
  • Realce negro con pulsómetro, 2 contadores de taquímetro:
  • A las 3: contador de cronógrafo de minutos en ahumado azul; aguja lacada en rojo
  • A las 6: indicador de segundos permanente en ahumado azul; aguja lacada en rojo Índices aplicados de color azul con Super-LumiNova® en blanco roto
  • Agujas de horas y minutos lacadas en blanco y negro con Super- LumiNova® en blanco roto
  • Aguja central lacada en azul
  • Fecha angulada a las 9
  • Logotipo impreso de TAG Heuer en blanco

Caja

  • Caja de carbono de
  • 42 mm Bisel fijo de carbono
  • Cristal de zafiro abombado con doble tratamiento antirreflectante Corona estándar de acero DLC negro a las 3 con pulsadores de acero negro a las 2 y las 4.
  • Fondo de caja de titanio PVD de clase 5 negro atornillado Hermeticidad al agua hasta 100 metros (10 bar)

Correa

Correa textil negra con pespuntes en azul; forro textil negro Cierre desplegable de carbono con pulsadores de doble seguridad

Una respuesta a “El reloj TAG Heuer Monza vuelve al mercado con esta poderosa versión en carbono”

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