En un blog previo hablamos de por qué la música es clave para reavivar la pasión en tu matrimonio y de cómo los mexicanos tenemos un fuerte vínculo entre el sexo y la música. Ahí nos quedó la tarea de cómo crear una Sex Playlist infalible para este mood. Así que sin más, aquí van los puntos que debes considerar para armarla.
Primero que nada debes tener en cuenta un punto importante: decidir qué incluir en tu lista de reproducción sexual es, en gran medida, una cuestión de preferencia personal, pero si no estás seguro de qué dirección tomar, trata de pensar en ella como un tablero de ambiente sonoro: ¿Qué canciones o géneros te hacen sentir sexy (y a tu pareja)? ¿Qué quieres que sienta ella?
Debes ponerte a pensar, si tuvieras que ambientar un encuentro sexual, ¿qué querrías escuchar? Y, más importante, qué NO querrías escuchar.

La música de una Sex Playlist requiere que inviertas tiempo para hacer la curaduría. Cuando se cura con intención, la música puede añadir otra capa clave a tu experiencia sexual. Al igual que la comida, el incienso o el juego de cera pueden añadir una nueva dimensión de estimulación, la intensidad evocadora de la música puede ayudar a exacerbar o intensificar tu intimidad. Además, el uso del ritmo puede ayudar a tu cuerpo a acomodarse a algunos de los aspectos más rítmicos del coito, en sí mismo.
Ahora bien, ¿cómo saber por dónde empezar? ¿Debería su lista de reproducción abarcar una determinada longitud? ¿Debes buscar canciones de un género específico? Aquí algunas respuestas.
Prioriza los gustos de tu pareja
Sí, esta es tu Sex Playlist, pero para efectos de la relación, no eres la única figura en juego. Así que debes tener en cuenta el hecho de que tus gustos no son los únicos que importan. Intenta salir de tu cabeza (y de tu propio algoritmo de Spotify). Debes asegurarte de poner algunas canciones o artistas que le gusten a ella y hay que empezar con calma y partir de ahí.
Haz memoria y recuerda qué canciones significaron algo importante dentro de su relación en pareja. Evita obviedades, debe haber rolas muy específicas que tal vez para ti no sean significativas, pero para ella sí.
En mis Sex Playlists por ejemplo, siempre se incluirán rolas de favoritos de ambos como Ryan Adams, Prefab Sprout o Massive Atttack, junto con otros que son más de ella, como Radiohead, The Maccabees o Blur, entre otros. Al final de cuentas, la vida no es si no un largo soundtrack.

Considera sus transiciones
Pocas cosas te sacarán de onda tan súbitamente de ese “momento” como una transición singularmente discordante. Por eso, cuando elabores tu lista de reproducción, asegúrate de elegir canciones que se combinen de forma natural entre sí. Esto no es tan complicado como parece. Simplemente tienes que asegurarte de que seleccionas música de géneros similares. A continuación, comprueba si hay momentos de introducción o salida sorprendentes o notablemente únicos (evita también las pistas con monólogos hablados. La interrupción repentina de la voz de un desconocido no te hará ningún favor en la cama).
De preferencia dale una escuchada antes a tu playlist, los cambios de volumen entre rola y rola también pueden ser motivo de ruptura de concentración al llegar ese momento.

El género importa
Mi sugerencia es que te decantes por algunas melodías vibrantes. Prueba con algunas canciones lentas de R&B (en la línea de The Weeknd, Sade, tal vez Blood Orange), y si te sientes sensual, prueba con algunos temas más melódicos (The XX, James Blake o Death in Vegas). Ten en cuenta que tu lista de canciones para conducir y tu lista de canciones para el sexo no tienen por qué ser las mismas.
A menos que ya tengas mucha experiencia armando playlists, no sugeriría de primera vez combinar géneros. Queremos mantener una atmósfera homogénea durante esos minutos.

No dudes en utilizar álbumes completos
En lo que respecta a las transiciones, la forma más sencilla de garantizar que la música fluya de forma natural es apoyarse en álbumes completos, la mayoría de los cuales están diseñados de forma exclusiva para pasar sin problemas de una canción a otra —Love is Hell de Ryan Adams o el Walking Wounded de EBTG son el ejemplo perfecto.
Sin embargo, integrarlos dentro de un playlist es clave, porque no solo puedes eliminar cualquier versión extraña o pistas del título que creas que no suman, si así lo decides, sino que también puedes cargar varios álbumes seguidos para no tener que «hacer una pequeña pausa» a mitad de la relación para seleccionar tu siguiente álbum cuando el primero termina.
No tiene nada de malo mantener tu lista de reproducción en bucle.
No descartes las recopilaciones
Este punto es una continuación del anterior. Es natural que muchos papás no tengan el tiempo de ponerse a curar una Sex Playlist o no sean tan musicales como otros. Y si más que un álbum, lo que deseas es una serie de rolas que creen una atmósfera en particular, sugiero recopilaciones como las de DJ-Kicks o Another Late Night.
En plena era del streaming, estas Playlists curadas por figuras internacionales son oro sólido y deberían estar en la música de cabecera de cualquier melómano. Se caracterizan, sobre todo la primera serie, por estar diseñadas para un ambiente nocturno para después de la fiesta, lo que las hace ideales a varias de ellas como Sex Playlist. Mi recomendación personal es el Late Night Tales de Bonobo y el Dj-Kicks de Moodymann.

Ten en cuenta la cadencia
Cuando se trata de canciones con las que la gente quiere tener sexo hay otro factor a tener en cuenta: Las BPM, o pulsaciones (beats) por minuto, que son las que marcan el ritmo de una canción.
Y parece que hay un BPM en particular que se ha convertido en la velocidad más popular para tener sexo: 119BPM. Una empresa de suplementos del Reino Unido llamada Supplement Place llevó a cabo la investigación recopilando una lista de 60,000 canciones con las que la gente dijo que prefería tener sexo. Descubrieron que, de esas decenas de miles de canciones, la media de BPM era de 119.
¡Y cómo carajo voy a saber si alguna u otra rola es de 119 BPM! Estarás pensando. Te daré una idea: «Don’t Stop Believin’» de Journey… (sí, esa mera), tiene 119 BPM. O qué tal «Bad Romance» de Lady Gaga.
Ojo, es importante mencionar que solo porque 119BPM es el promedio, no significa que al elaborar la mejor Sex Playlist, cada canción deba tener 119BPM. (Mi lista personal incluye «So Weit Wie Noch Nie» de Jürgen Paape y «House of Cards» de Radiohead que tienen BPMs muy distintos).
En última instancia, a la hora de crear la mejor lista de reproducción para tener sexo, lo que más importa es el estado de ánimo que quieres transmitir y el tipo de música que complementa el tipo de sexo que quieres tener.
Por último, reproduce tu música con la mejor calidad
Puede parecer algo evidente, pero la música siempre será una mejor experiencia cuando la escuchas en un equipo de alta fidelidad, y si puedes controlarlo desde una app, mejor. Si no conoces el sistema Sonos, yo lo recomiendo mucho, pues te permite escuchar tu música (además de podcasts, audiolibros, series, películas, deportes y cualquier otro contenido de audio) con un sonido increíble, sin interrupciones por llamadas o notificaciones gracias a su conexión WiFi.
El sistema es compatible con más de 100 servicios de streaming, como Spotify, Amazon Music, Convoy Network, o Sonos Radio.
Así que después de esta serie de recomendaciones, lo único que espero es que todos se pongan manos a la obra para recuperar su matrimonio.






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