Los teléfonos inteligentes se han vuelto el dispositivo por excelencia para la fotografía actual. La gente captura una cantidad increíble de imágenes: según datos de Photutorial 1 , en 2021 se sacaron 1.2 billones de fotos globalmente –se espera que esa cifra ascienda a 1.72 billones en 2022 y a más de 2 billones en 2025.
Pero una cosa es tomar fotos de un paisaje y otra muy diferente tomarle fotos a tu pequeño. Si eres papá de un niño pequeño, como yo, te aseguro que estás cansado de perseguirlo para conseguir una buena foto.
Es un hecho, los niños pequeños son muy difíciles de fotografiar. Hay tres obstáculos principales: primero, no quieren quedarse quietos para NADA, y menos para una foto. Luego, aunque dejen de moverse, es difícil conseguir que miren a la cámara y, por último, es casi imposible conseguir una buena sonrisa de un niño pequeño con solo pedírsela.
La buena noticia es que, hoy en día, el 92.5 % de las fotos se capturan con teléfonos inteligentes. Después de todo, estos dispositivos sacan a los mejores fotógrafos que hay dentro de nosotros. Y nos permiten improvisar rápidamente nuestras habilidades además, las cámaras de los teléfonos actuales vienen con tantos recursos que todo lo que tenemos que hacer es apuntar al objetivo y presionar el botón.
De cualquier forma, como papá, se necesita un poco más allá de un buen equipo de fotografía para tomarles fotos a nuestros hijos, es un ejercicio de paciencia: nunca están quietos, no les gusta que los retraten aquí y un largo etcétera. Por eso, te dejo estos 10 consejos para que te permitirán tomarle unas fotos magníficas a tu pequeño con tu celular.
1. El primer paso es conocer la cámara de tu teléfono
¿Tiene configuraciones manuales? Si la respuesta es afirmativa, explóralas también. Pon atención a elementos como el enfoque y la exposición. Haz clic en las imágenes usando diferentes configuraciones y analiza las diferencias.
Hoy en día, muchos teléfonos incluso son capaces de grabar video 8K, además de que el 4K o UHD se han vuelto bastante comunes. Una mayor resolución es sinónimo de más píxeles en tu video, es decir, más detalles y nitidez. Deberías usar tarjetas microSD aceleradas, como por ejemplo, la SanDisk Extreme microSD.
Asimismo, la mejor forma de conocer la cámara de tu teléfono es tomando muchas fotos, cuantas más imágenes captures usando diferentes configuraciones, mejor será tu capacidad de elegir lo que funciona mejor en diferentes situaciones y con distinta iluminación. No te restrinjas a una configuración, explora todas.
2. Dale un lugar para que se siente

Este consejo es especialmente importante para los niños más pequeños, que tienen poco de haber aprendido a caminar y lo hacen cada minuto que están despiertos. Es muy difícil enfocar las fotos si estás persiguiendo a un niño de 18 meses por la habitación. Es mucho más sencillo si le acondicionas un lugar para que se siente: un taburete, un caballito de balancín, una banca, una silla, etc.
Ten el celular preparado antes de sentar a tu campeón, porque puede que sólo se quede allí un segundo o dos, pero incluso unos momentos de quietud son mejores que estar corriendo como loco haciendo fotos mientras le pides a tu hijo que por favor se detenga y mire.
Los objetos de madera, como los caballitos, los taburetes o los bancos, son una buena opción para sentarlo en las sesiones fotográficas, ya que su color neutro hace que no desvíen la atención en la foto final, pero si no te gusta cómo queda el «accesorio» en la foto, siempre puedes recortarlo.
3. Explora la luz natural

Saca fotos al aire libre, con iluminación natural. Descubrirás que las imágenes tomadas en exteriores son muy diferentes y mucho más interesantes que las que se capturan en interiores. Un punto importante a considerar es que la iluminación no sólo define el brillo y la exposición de tus fotos, sino también el tono y el ambiente. Además, si es posible, asegúrate de que tu hijo esté bien iluminado desde el frente y no sean apenas una silueta marcada por una luz fuerte detrás de ellos.
4. Dale algo para que lo sostenga
De nuevo, esto es más útil para los más pequeños. Puede que tengas a tu hija atrapada en un taburete del que no puede bajarse, pero eso no significa que vaya a mirarte o sonreírte. Prepárate con un juguete pequeño (o toma una hoja o una flor si estás fuera). Entrégale el objeto y dale unos minutos para que lo mire y juegue con él. Luego, espera, con la cámara preparada, a que te mire para compartir su alegría, y capta la expresión.
5. Ten suficiente almacenamiento
Sin duda, no quieres estar tomando algunas de sus mejores fotos y ver un mensaje en tu teléfono indicando que ya “no hay almacenamiento”. No deberíamos tener que borrar imágenes de nuestro teléfono para capturar otras nuevas. Nuestras fotos son nuestros recuerdos y deberíamos poder guardarlos todos.
Hoy en día, existen muuuchas soluciones de almacenamiento disponibles, como la tarjeta SanDisk Extreme® microSD TM que ofrece hasta 1 TB 2 de capacidad y es ideal para grabar las aventuras al aire libre, los paseos del fin de semana o los eventos deportivos sin perder fotografías. Otras opciones incluyen la SanDisk Ultra® Dual Drive USB Type-C TM que libera espacio fácilmente de tu smartphone y transfiere el contenido entre dispositivos compatibles, como teléfonos, tabletas y laptops. La resistente SSD SanDisk®Extreme Portable es otra excelente opción que puede conectar directamente a los teléfonos para guardar tus recuerdos en estas soluciones de almacenamiento portátiles.
6. Deja que se vean en la pantalla de tu teléfono
Sacar fotos es sólo una tarea para un niño pequeño que preferiría estar corriendo y jugando. Así que hazle unas cuantas, tanto si coopera como si no, y luego enséñaselas en la pantalla de tu celular. Dile que la tienes dentro de tu dispositivo y enseguida se interesará más por ella y estará más dispuesto a mirarla cuando vuelvas a disparar.
7. Pídele que juegue a copiarte
Esto funciona mejor con los niños mayores (de 2 y 3 años), que son capaces de entender lo que les pides. Siéntate o túmbate y adopta una postura sencilla, luego pregúntale si puede hacer lo mismo. Prueba primero con algunas poses divertidas para que se involucre y dile lo buen imitador que es cuando copia tu pose. Luego pasa a otras poses y pregúntale si puede imitarte y quedarse quieto en esa posición mientras le haces la foto. Mientras sigas diciéndole lo bien que lo está haciendo, es probable que siga copiándote durante al menos un par de poses.
8: edita tus fotos

Existen muchas aplicaciones de edición disponibles, varias de ellas incluso gratuitas, como Adobe Express o VSCO (al menos sus funciones básicas). No limites tu exposición al uso exclusivo de las opciones de edición que ofrece su teléfono. Utiliza estas aplicaciones de edición para agregar a tus fotos más elementos, como profundidad, tono y ambiente.
Asimismo, muchas aplicaciones ofrecen arreglos con sólo “un toque”: un cambio espectacular en tu foto con un mínimo esfuerzo para ti.
9: en los juegos, opta por espontáneas
Cuando tengas la oportunidad de llevarlos a unos juegos, al aire libre, olvídate de las poses y de las sonrisas forzadas y opta por las fotos de tu pequeño que son más bien instantáneas en el momento. Cáptalos tal y como son, haciendo lo que les gusta, y eso suele ser jugar al aire libre , en las que no es necesario que volteen a la cámara. Fotografiarlos de forma natural en ese entorno produce imágenes naturales, con emoción auténtica.
10: Vístelo con colores sólidos
Si sabes que quieres hacer un montón de fotos a tu hijo pequeño en un día determinado, vale la pena pensar un poco en la ropa de tu pequeño. Vete por ropa lisa, de colores sólidos, sin dibujos ni gráficos. Si eliges algo con estampado, elige cuadros o rayas, y limítate a una sola prenda. Por ejemplo, si tu hijo lleva unos pantalones cortos a cuadros, combínalos con un top sólido. Los colores llamativos o pastel son los más adecuados, pero evita los colores neón. Ten en cuenta también dónde vas a hacer las fotos y qué colores resaltarán sobre el fondo. Si se trata de un lugar con mucho verde, por ejemplo, evita vestir a tu hijo con ese tono.
11: Juega con tu punto de enfoque

Incluso el traje perfecto o la sonrisa más dulce tendrán dificultades para compensar una foto sobreexpuesta o subexpuesta. El iPhone, por ejemplo, está programado para enfocar el centro de la composición, pero si quieres cambiarlo, sólo tienes que tocar la pantalla donde quieras que esté el foco (por ejemplo, en la cara de tus hijos) y el teléfono ajustará la exposición para que no se vea afectada.
12: Si todo lo demás falla, pídele que grite tan fuerte como pueda
Puede que haya que alentarlo un poco, pero a la mayoría de los niños pequeños les encanta gritar. Y después de hacerlo, sonreirán. Es una ley de la naturaleza, no se puede gritar todo lo que se pueda sin motivo sin que al final no haya una sonrisa.






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