Ser papá es el mejor momento en la vida de un hombre, excepto cuando llega el momento de comprar un coche: Las preocupaciones prácticas se entrometen en esa hermosa relación entre el conductor y la máquina. Así que siempre te quedas con la idea de que el próximo coche será, sin duda, más espacioso, menos excitante y un poco menos divertido que el anterior… como tú mismo, papá, si somos sinceros.
No obstante, todavía hay vehículos perfectamente útiles para los papás que pueden ser geniales y divertidos mientras cumplen con las especificaciones para los niños y no te salen en un ojo de la cara.
Hyundai está haciendo algo digno de voltear a ver: desde el Sonata hasta el Elantra, cada nuevo lanzamiento de la marca coreana es más interesante que el anterior. Pero no sólo son grandes piezas de diseño, sino que también son productos muy completos. El crossover Tucson 2022 no es sólo el último modelo de la firma, sino el mejor de la compañía hasta la fecha. Y uno excelente para cualquier papá que busque utilidad pero también goce al conducirlo.

Me bastó un fin de semana de conducirlo para ponerlo en lo más alto de su segmento. Ojo, eso sí, el Tucson seguramente dividirá opiniones, y yo me encuentro del lado de quienes quedaron encantados.
La parte más llamativa del diseño es la cara del Tucson. La parrilla delantera de «diseño paramétrico» en forma de ala tiene inserciones angulares y un acabado cromado oscuro, y las luces LED de marcha y los intermitentes están integrados en la parrilla, apareciendo ocultos cuando están apagados. Mientras tanto, los faros principales y las luces altas fueron ubicados más abajo. Es una solución que le otorga un aspecto impresionante, especialmente por la noche.
Este modelo es la versión mide 4.5 metros de largo que aún así es un par de centímetros más grande que el modelo que se despide.
Por si fuera el nuevo Tucson atrae miradas, una vez en la cabina la sorpresa es mayúscula, solo que de manera distinta. Si por fuera el diseño es flashy y hasta futurista, el interior del SUV es minimalista, hasta zen si me permiten decirlo.

Con este modelo, la firma coreana sube varios escalones en cuanto a calidad en los materiales. Si bien hay aún áreas de oportunidad, uno se siente en un auto por encima del estándar, tirándole al segmento premium. De entrada, su interior viene en doble tono, con la opción a completamente negro, gris con negro o negro con azul.
En cuanto a su cuadro de instrumentos digital es de 10.25” muy claro y fácil de leer, pantalla táctil de 10.25” compatible con Apple CarPlay y Android auto. La tapicería es en piel, con asientos frontales de ajuste eléctrico, A/C de triple zona, selector de velocidades y freno de estacionamiento por botón, cargador inalámbrico para smartphone e iluminación ambiental.

Pero ahora, el tema que nos concierte a los papás: seguridad. Aquí es donde Hyundai atiende las necesidades que buscamos para estar tranquilos al volante con nuestros acompañantes: todas las versiones cuentan con 7 bolsas de aire, siendo la séptima algo distinto al estándar, se trata de una bolsa de aire central para los ocupantes delanteros que sale de la parte interna de los asientos y básicamente envuelve a los ocupantes frontales y evitar que se puedan golpear entre ellos.
En cuanto a la motorización, el nuevo Tucson tiene un motor atmosférico de 2.5 litros con 187 hp y 178 lb-pie de par que transmite el poder al eje delantero a través de una caja automática de 8 cambios.
La versión más completa que es la que probamos, tiene un valor de $624,900.






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