De este encierro obligado, todos hemos estado rescatando distintos tesoros personales. Algunos de ellos representan asombrosos descubrimientos y otros son plácidos reencuentros. En el primer rubro están, por ejemplo, hallazgos de nuevos límites que desconocíamos en nuestra tolerancia, o el desarrollo de nuevas destrezas que nos han permitido integrar nuestras labores domésticas-profesionales. En el otro extremo se ubica el fortalecimiento de nuestros lazos, no solo familiares, sino algunos más íntimos, que tienen que ver con nuestra historia personal, con hábitos que la obligación diaria como papás nos ha hecho arrumbar en el olvido.

En mi caso particular, estar guardado me ha reunido con uno de mis medios favoritos, la radio. No es que lo tuviera del todo en el olvido, pues mis traslados matutinos al trabajo suelo acompañarlos con programas de noticias o podcasts, en la misma medida. En una primera instancia, la avidez de información me motivó a buscar estaciones de noticias –a lo largo y ancho del cuadrante de la aldea global–, para conocer más sobre el desarrollo de la pandemia. Solo que, una vez abrumado por la información, decidí recortar mis fuentes a un par de estaciones. Pero el daño ya estaba hecho, y ese medio con el que crecí a través de las ondas hertzianas me había atrapado de nuevo.

Mi interés entonces se volcó por encontrar nuevas propuestas de radio independiente. Y es que, entre tanta saturación de recomendaciones de música que desfila en los servicios de streaming –por más refinado que tengan su algoritmo–, nunca han convencido del todo a mis oídos. Así que la ocasión se pintó sola para regresar a la vieja escuela, la de encontrar a un locutor que tuviera la autoridad y experiencia suficiente para recomendar música, vieja o contemporánea, pero cuyo filtro fuera sinónimo de sello de calidad indiscutible.

El show «The Cool Quarantine» de KRCW se transmite exclusivamente vía digital y es conducido por Henry Rollins. Foto: Heidi May

Así fue como llegué a The Cool Quarantine, un programa de formato extenso (más de 4 horas de duración) transmitido por la KRCW, conducido por el jefazo Henry Rollins, donde, el exlíder de Black Flag presenta tracks y álbums con buenas historias personales alrededor de ellos. El show de Rollins funcionó como perfecto aperitivo sonoro, pues lo mejor estaba por llegar, y tenía que venir a través de una firma de audio visionaria: Sonos.

Antes, un dato contundente: hoy en día, la suma total del tiempo de escucha en los sistemas de audio Sonos indica que, en promedio, sus usuarios dedican más de la mitad de ese tiempo para oír sus estaciones de radio favoritas –lo cual seguramente se exponenció con esta cuarentena.

Dicho esto, Sonos Radio no pudo haber llegado en mejor momento para reivindicar a este medio como el gran compañero que es –al menos para muchos papás de mi generación quienes crecimos con la radio AM y FM–.

¿De qué va Sonos Radio? Se trata de un servicio gratuito de radio en línea, sostenido por publicidad, y disponible de forma exclusiva para los usuarios de este sistema que hoy tiene presencia en más de 10 millones de hogares a nivel global.

Y sí, la radio por internet no es cosa nueva, pero mi euforia por Sonos Radio se sostiene en varias razones. Primero, representa una manera holística y cohesiva de explorar la radio, al reunir la oferta de más de 60 mil estaciones de múltiples socios de transmisión, como TuneIn y iHeartRadio, y otras más que están por llegar, pues actualizará continuamente su catálogo con nuevas estaciones entregadas por diferentes socios, incluidas integraciones con Global, el servicio de radio con base en el Reino Unido, así como Radio.com.

Por otro lado, el servicio también incluye las denominadas Sonos Stations, que son más de 30 estaciones curadas para ofrecer una sorprendente mezcla de música seleccionada especialmente por Sonos. Éstas reúnen diversas selecciones musicales, abarcando el abanico de géneros favoritos de los usuarios de la firma. Antes de su lanzamiento, en Spotify ya se podían ver atisbos de las mismas en la forma de playlists con nombres muy elocuentes, como «Apartamento Dinner» o «Kids Rock», hasta ejercicios inabarcables, pero muy interesantes, como el de «The Longest Mixtape», curada por el genio de la electrónica, Caribou.

Para estas estaciones, la firma diseñó y desarrolló herramientas de programación y curaduría personalizada, con lo que entregará una mezcla actualizada de música nueva seleccionada a mano. Para entregar la mejor experiencia de escucha a través de las transmisiones, la compañía se alió con Super Hi-Fi, una empresa que ofrece Inteligencia Artificial para música digital, cuyo aporte ayudará a lograr un balance ideal de volumen entre canciones y anuncios, transiciones, e integrar orgánicamente los comentarios de voz.

La emblemática tienda Sonos.

Ahora bien, la cereza del pastel es el llamado Sonos Sound System, la estación insignia de Sonos Radio, libre de anuncios, que es curada y conducida por el equipo de Sonos, con grabaciones que tienen lugar en el recién construido estudio radiofónico dentro de la icónica tienda Sonos en Nueva York.

“Sonos Radio agrupa los servicios de radio en línea y un conjunto de estaciones curadas de una forma sencilla y elegante«, afirma Patrick Spence, CEO de Sonos. «Este es solo el comienzo, pues trabajamos en brindar servicios que proporcionan una mejor experiencia a nuestros clientes, y abren una oportunidad para que nuestros socios de servicios de música en línea resalten su mejor contenido.”

Parte de la misión de Sonos Sound System es que los radioescuchas disfruten de transmisiones con música nueva, hagan redescubrimientos de música vintage; además de conocer historias tras bambalinas, y programas especiales de una hora, a cargo de artistas invitados como Angel Olsen, JPEGMAFIA, Phoebe Bridgers, Jeff Parker (Tortoise), Vagabon, y más. Cada miércoles se presentará una nueva edición de este espacio radiofónico, cuyos invitados hablarán sobre sus influencias artísticas, nuevos lanzamientos en la industria, y la música más reciente creada por ellos mismos.

Ahora bien, continuando con el ejemplo del programa que mencioné, conducido por Henry Rollins, lo que a nivel personal me emociona de todos estos contenidos, ya de por sí interesantes, están las estaciones creadas por artistas, libres de anuncios, en los que auténticos próceres de la música conemporánea se abrirán para mostrarnos sus influencias e inspiraciones. Para abrir boca, el concepto iniciará con una estación muy personal, concebida por Thom Yorke.

Estas estaciones incluirán una rotación de cientos de canciones actualizadas regularmente con las influencias y obsesiones musicales de los artistas a cargo. Más estaciones bajo este concepto llegarán más adelante, una particularmente, curada por la leyenda David Byrne se presentará en las próximas semanas, que se antoja no solo para sobrevivir enclaustrados, sino para abrazar el encierro. Obviamente, habrá lanzamientos regulares de otras estaciones del tipo.

Como plataforma, Sonos Radio seguirá integrando y celebrando nuevas estaciones y la programación destacada de los más de 100 servicios de contenidos sonoros disponibles en Sonos. Así, es como, en la era del streaming, una empresa enfocada en audio de calidad nos demuestra que la radio sigue evolucionando, inspirando, y sí, está muy lejos de desaparecer.

Sonos Radio

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