El tamaño no lo es todo cuando hablamos de comprar un automóvil para tu joven familia. Hay un grupo de SUVs compactos que están jugándosela para demostrar que tienen lo necesario para lo que buscas, en un paquete pequeño. En este segmento se encuentra el Eclipse Cross de Mitsubishi.

Primero digamos lo obvio: el SUV familiar no es para nada un concepto nuevo, pero su definición es la que más ha cambiado de entre los diferentes tipos de automóviles en los últimos años.

Este segmento, cuyo emblema alguna vez fue el Ford Bronco –que por cierto, ha regresado al mercado–, ha ido definiendo su nicho a través de una dura competencia entre las marcas automotrices que buscan ofrecer a los conductores la trifecta de comodidad, conveniencia y un poquito de diversión.

Dicho esto, el Eclipse Cross de Mitsubishi la marca japonesa da un fuerte golpe sobre la mesa en el segmento de las crossover compactas.

La intención de la firma de casar a este modelo con el mismo nombre de aquél emblemático Mitsubishi Eclipse lanzado en 1990 –que al día de hoy atrae fanáticos por su aspecto futurista y silueta deportiva–, es una manera de mantener el legado deportivo de este icono a nuestros días.

De acuerdo con la marca, pese a que las plataformas de ambos vehículos son distintas, éstas tienen en común que ambas están centradas en el conductor.

De eso a que ambos autos tengan similitudes evidentes… al menos nosotros no notamos mucho parecido. Lo que sí es un hecho es que el diseño de esta SUV viene a refrescar el portafolio de Mitsubishi, para bien.

Muchos de los rasgos que hicieron que el Eclipse fuera un éxito, desde la cabina de diseño ergonómico hasta el motor turbo, se ajustaron para poner al día aquél concepto.

El diseño exterior del Cross es quizá la bocanada de aire fresco más notoria, sin minimizar su interior bien organizado y amigable, que presenta una atractiva mezcla de plásticos y cuero suaves al tacto.

El pequeño motor de cuatro cilindros y 1.5 litros turboalimentado jala con confianza, sin ser brioso, y la dirección ligera es de mucha ayuda al momento de estacionarte.

Es de los únicos SUV compactos que he probado en el que puedo sentarme, con comodidad razonable, en el asiento del pasajero con un asiento para bebé orientado hacia atrás, detrás de mí.

Sin embargo, al hacer lo mismo pero detrás del asiento del conductor, no pude conducir tan confortablemente. Es fácil colocar asientos para niños orientados hacia adelante o hacia atrás, ya sea utilizando puntos ISOFIX (hay dos) o los cinturones de seguridad.

Es quizás el mejor interior de cualquier modelo de la línea de Mitsubishi. La aplicación de plásticos duros junto con el cuero le da un aspecto más utilitario que lujoso, lo que no es un punto malo cuando lo que te importa es que tu familia vaya cómoda.

El espacio interior se lleva una palomita, junto con los espacios de almacenamiento, con muchas opciones para cosas como el teléfono. También tiene dos portavasos delanteros y traseros y un portabotellas en cada puerta. El único tache es la falta de salidas de aire para el asiento trasero.

Para tus electrónicos, hay dos puertos USB y un punto de alimentación de 12 voltios en la parte delantera y uno igual en la parte trasera.

Cuenta con una larga lista de características estándar que incluye una pantalla táctil de siete pulgadas en la parte superior del tablero, que es compatible con Apple CarPlay y Android Auto.

También se puede operar a través de un tchpad en la consola central. Particularmente me costó trabajo acostumbrarme a él, pero estoy seguro de que se volverá más intuitivo en modelos posteriores.

Las puertas traseras se abren con amplitud, lo que crea un buen acceso al asiento trasero, solo que la línea inclinada del techo, muy del estilo de un coupé, puede causar problemas a la hora de meter y sacar el asiento del niño .

El espacio de carga en el Eclipse Cross es bastante bueno para esta categoría, con 341 litros. Es suficiente espacio para las carreolas más grandes en el mercado hoy en día y aún así dejar espacio para bolsas o el super semanal.

Los asientos traseros, que se pueden dividir 60:40, se pueden mover hacia adelante hasta 200 mm, lo que aumenta el espacio a 448 litros (parece poco, pero es sorprendente la diferencia que hace), y se pliega para liberar 1,122 litros que se agradecen mucho.

La puerta trasera, con su alerón trasero, luce grande y pesada, pero es ligera.

En cuanto al manejo, la transmisión CVT de ocho velocidades resulta suave y hace un buen trabajo al mantener el motor en el rango de revoluciones correcto.

La dirección es ligera y receptiva, y la suspensión proporciona una conducción cómoda mientras mantiene el auto equilibrado en las curvas.

Es un SUV realmente cómodo para conducir en el ambiente urbano al brindar una sensación de tranquilidad, pero también sabe responder cuando le pisan un poco para aquellos momentos en que deseas una conducción un poco más deportiva.

El modelo Mitsubishi Eclipse Cross Limited, que es el tope de gama y es el que manejamos, tiene un costo de 473,900 pesos.

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