Esta es la pregunta del millón para muchos papás. En qué momento es factible introducir a tus hijos a otro idioma. Parece poco probable, pero cuando un bebé llega al mundo, a pesar de ser percibido como inofensivo y frágil, se encuentra totalmente preparado y programado para aprender y adaptarse al mundo de una manera muy eficaz, todos están dotados con un cerebro donde la mayoría de circuitos están desconectados, entre ellos los del lenguaje, pero al rodearse de estímulos significativos se contribuye a la conexión y activación de esa poderosa red potenciando al máximo sus habilidades innatas de aprendizaje.

Para nosotros como padres resulta muy importante abrirles las puertas, tanto como sea posible, de un futuro exitoso. En esta búsqueda, la educación completa y de calidad juega un papel importante, por lo que el aprendizaje de un segundo idioma es parte de una formación integral y cada vez resulta más evidente que puede brindarles una ventaja competitiva en el futuro.

Libros para aprender inglés.

Si empezamos a aprender la lengua materna desde el primer día de vida, ¿por qué en el caso de una lengua extranjera tendría que ser distinto? Así que resulta muy importante empezar estas lecciones desde ​temprana edad pues los beneficios que de esto resulte serán invaluables.

Ahora bien, ¿cuál es el momento ideal para que un niño empiece a aprender inglés?

Es obvio que los primeros años de vida son el mejor momento para el aprendizaje de distintas habilidades, entre ellos, el de un idioma no nativo. Un estudio realizado en el Institute of Learning & Brain Sciences, de la Universidad de Washington determinó que los bebés de 7 a 33 meses tienen mayor capacidad de aprender un segundo idioma.

La adquisición de la lengua materna empieza siempre con una exposición temprana en la que interviene un único sentido: el oído. Éste es el canal de acceso al cerebro del niño para empezar a sintonizarlo para el lenguaje.

La manera más sencilla y más inmediata si tú hablas inglés es es exponer a tus hijos a un segundo idioma desde el hogar, hablándoles cotidianamente con palabras y frases breves, como comandos en inglés, «vamos a dormir», «guarda tus juguetes», etc. Para ir evolucionando en estructuras más complejas. Puedes leerle también cuentos cortos con oraciones sencillas que pueden ir acostumbrando su oído a otro idioma. Puedes empezar con libros como ¿Dónde está la oveja verde? y ¿Cómo me siento?, que se consiguen en Amazon.

Libro, ¿Dónde está la oveja verde?

En caso de que no lo hables, hay algunas opciones de instituciones con este expertise de educar un segundo idioma desde muy pequeños. En México está por ejemplo, ​Kids&Us que son conscientes de que el primer contacto que el niño tenga con el nuevo idioma sea también a través del oído, y cuanto antes mejor, como sucede en la lengua materna.

Su metodología de aprendizaje se basa en el proceso natural de adquisición de la lengua materna​, un proceso infalible que tiene lugar en un orden determinado, natural y espontáneo, ya que busca aprovechar y optimizar todos estos mecanismos que se activan en los primeros años de vida para ponerlos al servicio del aprendizaje de una segunda o incluso tercera lengua.

Kids&Us, fundada en España y con su metodología propia, acompaña a los niños en el aprendizaje de la lengua desde las primeras palabras hasta el dominio del nuevo idioma, iniciando con el curso ​Mousy, para bebés de un año, donde el principal objetivo es familiarizarse con el idioma y empezar a comprender el lenguaje relacionado con sus necesidades cotidianas así como emitir sus primeras palabras. El ingreso al método puede ser hasta los 7 años y la continuidad hasta los 18.

Ahora bien, a pesar de que nunca es tarde para aprender, se sabe que a partir de los 8 años aproximadamente se presenta un cambio importante en las habilidades innatas para el lenguaje que se tienen durante los primeros años de vida, por ejemplo la habilidad de producir nuevos sonidos.

Cuando se inicia ese camino de forma temprana es más fácil evitar la angustia, el estrés, el desinterés o la presión que generalmente experimenta un adulto, además en ​Kids&Us las sesiones se llevan a cabo de una forma dinámica en donde el niño no es sólo un “espectador” sino un “actor” que se relaciona con el idioma de manera divertida, continua, natural y activa.

Se enfocan en que sus alumnos tomen una actitud positiva hacia el aprendizaje del idioma, capacidad de comprensión oral global, desarrollo de la intuición lingüística, mejora de la pronunciación y de la entonación, mayor seguridad y fluidez para hablar el idioma, además de menor propensión a la traducción literal de la propia lengua y, dada la sólida base oral previa, la lectura también resulta más fácil.

Para mayores informes visita nuestro Kids&Us.

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